Células cerebrales cultivadas en laboratorio juegan al ping pong
Células cerebrales cultivadas en laboratorio aprenden a jugar al ping pong. Esto puede ser de gran ayuda en el desarrollo de tratamientos y fármacos.
Los investigadores que han cultivado células cerebrales en el laboratorio afirman haberles enseñado a jugar al ping pong . Los científicos de la startup Cortical Labs dicen que es el primer ejemplo de un «mini-cerebro» entrenado para realizar tareas específicas. “Puede recibir información de una fuente externa, procesarla y reaccionar en tiempo real”, dijo a la BBC el Dr. Brett Kagan, autor principal del artículo de Neurone.
Células cerebrales cultivadas en laboratorio aprenden a jugar pong
Un cultivo de 800.000 células cerebrales se conoce como DishBrain. Los científicos colocaron células de ratón (derivadas de cerebros fetales) y células humanas extraídas de células madre en una matriz de electrodos que estaba conectada a Pong, explica The Age. Los impulsos eléctricos enviados a las neuronas indicaban la posición de la pelota en juego, y luego la red movía la paleta hacia arriba o hacia abajo según las señales de las neuronas. DishBrain recibió una fuerte señal de retroalimentación secuencial (una forma de estímulo) cuando la raqueta golpeó la pelota y un breve pulso aleatorio cuando la raqueta no golpeó.
Los investigadores, que están convencidos de que esta cultura es demasiado primitiva para ser consciente, notaron que DishBrain mostró signos de «aprendizaje aparente durante cinco minutos de juego discreto en tiempo real bajo condiciones controladas». Después de jugar pong durante 20 minutos, la cultura mejoró. , y los científicos dicen que esto indica que las células se han reorganizado, desarrollado redes y realmente aprendido.
“Cambiaron su actividad de manera muy consistente y se comportaron como un sistema dinámico”, explicó el Dr. Brett Kagan. «Por ejemplo, la capacidad de las neuronas para cambiar y adaptar su actividad como resultado de la experiencia aumenta con el tiempo, lo que es consistente con lo que hemos visto sobre las tasas de aprendizaje celular».
Esto puede ser de gran ayuda en el desarrollo de tratamientos y fármacos.
En el futuro, los investigadores se centrarán en comprender cómo las drogas y el alcohol afectan la capacidad de DishBrain para jugar al ping, para probar si esta cultura puede servir como reemplazo de un cerebro humano completo. El Dr. Brett Kagan también espera que DishBrain (o una versión futura de este) pueda usarse para probar tratamientos para condiciones como el Alzheimer.
Mientras tanto, investigadores de la Universidad de Stanford han cultivado células madre a partir de tejido cerebral humano y las han trasplantado a ratas recién nacidas. Estos orgánulos “cerebrales” se han integrado en los propios cerebros de los roedores. Unos meses más tarde, los científicos descubrieron que estos orgánulos constituyen aproximadamente un tercio de los hemisferios cerebrales de las ratas y están perfectamente integrados con los circuitos cerebrales de los roedores. Como explica Wired, estos organoides podrían usarse para estudiar enfermedades neurodegenerativas o para probar medicamentos que se cree que tratan afecciones neuropsiquiátricas. Los científicos también pueden estudiar cómo los defectos genéticos en los orgánulos pueden afectar el comportamiento animal.
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