Aproximadamente una cuarta parte del fondo del océano está mapeada actualmente.
Aproximadamente una cuarta parte del fondo del océano está mapeada actualmente, pero aún queda un largo camino por recorrer antes de alcanzar el 100%.
Alrededor del 25% (23,4% para ser exactos) de los fondos marinos de la Tierra ya ha sido cartografiado gracias a una iniciativa internacional conocida como Seabed 2030, el marco más amplio de las Naciones Unidas denominado “Década de los Océanos”.
Aproximadamente una cuarta parte del fondo del océano está mapeada actualmente.
Seabed 2030 espera poder cartografiar el 100 % del fondo marino para 2030, lo que, según los investigadores, será posible gracias a los avances tecnológicos y la recopilación de datos ya disponibles. El año pasado, Seabed 2030 agregó datos de casi 10 millones de kilómetros cuadrados, aproximadamente del tamaño de Europa, en gran parte a través de archivos recién abiertos en lugar de esfuerzos de mapeo per se.
Los científicos esperan que la recopilación de más datos batimétricos ayude a comprender mejor el cambio climático y nuestros esfuerzos para salvar los océanos. El mapeo de fondos marinos también puede ayudar a detectar tsunamis y otros desastres naturales: “El mapa integrado de fondos marinos es la herramienta que falta que nos permitirá abordar los problemas ambientales más importantes de nuestro tiempo, incluido el cambio climático y la contaminación marina. Esto nos permitirá proteger el futuro del planeta”, dijo Mitsuyuki Unno, director ejecutivo de The Nippon Foundation, en un comunicado de prensa.
Pero el 100% todavía está lejos.
Como señala la BBC, la mayoría de los datos utilizados para Seabed 2030 ya existían. El grupo depende en gran medida de las contribuciones gubernamentales y corporativas, aunque algunas de estas organizaciones son reacias a abrir completamente sus archivos por temor a filtrar secretos nacionales o industriales.
Todos los datos que recopila Seabed 2030 estarán disponibles públicamente en el sitio web de la Carta batimétrica general de los océanos (GEBCO). Antes del proyecto Seabed 2030, se disponía de muy pocos datos de medición directa. La mayoría de las mediciones batimétricas solo se evalúan con altímetros satelitales, lo que da una idea muy vaga de la forma de la superficie de nuestro fondo marino. Algunos científicos creen que el esfuerzo global para encontrar los restos del vuelo MH370 de Malaysia Airlines sería mejor si hubiera métodos más precisos para mapear el fondo del océano.
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